El 24 de enero se celebra el Día Mundial de la Cultura Africana y Afrodescendiente. Una fecha destinada a conmemorar y visibilizar la cultura de este continente en su sentido más amplio: su arte, sus tradiciones, sus ritos y sus costumbres; aunque no se puede hablar de ‘una única y gran cultura africana’, sino que hay cientos de expresiones culturales, tantas como países, naciones, etnias, tribus, barrios… Culturas cohesionadas en mayor o menor medida por un acervo común de sus gentes.

 

Sea como fuere, desde AFS Intercultura queremos festejar la cultura africana (o las culturas africanas) y su influencia en el resto de continentes de nuestro planeta. Y lo hacemos recomendando cinco películas realizadas por cineastas africanos. Y es que el cine es, posiblemente, el arte más popular y que permite una mayor difusión de la cultura de los pueblos.

Fotograma de Zin'naariya!, película dirigida por Rahmatou Keïta
Fotograma de Zin’naariya!, película dirigida por Rahmatou Keïta

 

Touki Bouki (1973), de Djibril Diop Mambéty

Considerada por muchos críticos e historiadores cinematográficos como la mejor película de la historia de África, está película rodada en 1973, supuso un punto de inflexión en el cine africano con “una estética vanguardista”. Touki Bouki narra la historia de Mory, un pastor que conduce una moto decorada con cuernos de vaca, y de la estudiante Anta. Mory y Anta se sienten marginados, están hartos de Senegal, y  sueñan con irse a París. La película muestra las peripecias de estos dos jóvenes por un polvoriento Dakar para conseguir el dinero necesario para su éxodo.

 

Yeelen (La luz) (1987), de Souleymane Cissé

Ganadora de la Espiga de Plata del Festival Internacional de Valladolid o del Premio del Jurado en el Festival de Cannes, entre otros prestigiosos galardones, esta película del director maliense Souleymane Cissé es una clara muestra de la brujería y las supersticiones que imperan en muchas regiones del continente. En Yeleen, un viejo hechicero africano, representante de una tradición secreta imperante en su etnia, persigue a su hijo para destruirlo -según dice- por no respetar sus mismos preceptos religiosos.

Martin Scorsese cuenta que esta película fue una de las inspiraciones para la creación de ‘World Cinema Project’,  dedicado a la restauración, preservación y divulgación de grandes películas olvidadas de África, Asia, América del Sur, Centroamérica y Europa del Este.

Fotograma de Yeleen (La luz)
Fotograma de Yeleen (La luz)

Los silencios del palacio (1994), de Moufida Tatli

Les silences du palais
Fotograma de Los silencios del palacio, película de Moufida Tatli

El primer largometraje de ficción dirigido por una mujer africana (con el permiso de Sarah Maldoror) es de una sensibilidad y una hermosura sobresalientes. Dirigida por la tunecina Moufida Tatli, se trata de un relato feminista e introspectivo en la que  la joven Alia está decidida a romper con todo: con su trabajo como cantante de bodas y con su pareja, Lotfi, un hombre bastante mayor que ella con el que ha convivido diez años, pero que la obliga a deshacerse del hijo que espera. Encarada a una nueva situación regresará a la memoria de su infancia, al palacio donde se crió junto a su madre, una sirvienta, y a la evocación de un padre desconocido, que bien pudiera ser el príncipe dueño de dicho palacio.

 

El niño dormido (2004), de Yasmine Kassari

El pensamiento mágico del Magreb sobrevuela este duro drama rural en el que una mujer recién casada descubre que está embarazada, pero hay un pequeño inconveniente: el padre de la criatura ha emigrado a España tras la noche de bodas junto a otros hombres marroquís, migran en busca de un trabajo que les permita prosperar, y de recursos económicas que puedan enviar a sus familias. Pero Zeinab, la mujer embarazada, no quiere tener el hijo hasta que su marido no regrese, por eso recurre a la práctica del “niño dormido” que consiste en dormir el feto, postergar el embarazo para más adelante. Pero los días pasan y el esposo de Zeinab no regresa…

La potencia visual de este drama le valió a la directora el premio a mejor realizadora del Festival Internacional de Mar del Plata en 2005, y es que plasma con gran acierto el machismo y las desigualdades de género y clase en este recóndito lugar semidesierto del noroeste de Marruecos.

Fotograma de L'Enfant Endormi, película de Yasmine Kassari
Fotograma de El niño dormido, película de Yasmine Kassari

Freda (2021), de Gessica Généus

Freda, de Gessica Généus

Como comentábamos al comienzo de este artículo, la cultura africana ha traspasado fronteras y es parte importante del imaginario colectivo de otros continentes. Mucho antes de la era actual de la globalización, la masiva llegada forzada de africanos a América y su posterior conversión en esclavos  del ‘nuevo continente’ generó un mestizaje cultural que ha ido evolucionando a lo largo de los siglos. Aunque por una triste causa, el sincretismo de cultos, creencias y formas artísticas está muy presente en aquellos países americanos donde el fenómeno de la esclavitud estuvo más extendido.

Uno de esos países es Haití (primer país, tras Estados Unidos, en conseguir la independencia de su respectiva potencia europea). Y una gran película que muestra este mestizaje cultural es Freda, de la haitiana Gessica Généus, que estuvo presente en el Festival de Cannes de hace un par de años. Freda es la protagonista que da nombre a esta película, una joven estudiante de Puerto Príncipe que se resiste a abandonar un país sumido en la pobreza, el abuso de las élites gobernantes y la inseguridad ciudadana.

Otras películas más que recomendables:

    • La vida en la tierra de Abderrahmane Sissako (Mauritania, 1998).
    • Zin’naariya! de Rahmatou Keïta (Níger, 2016).
    • I Am Not a Witch (Zambia, 2017).
    • Atlantique de Mati Diop  (Senegal, 2019). Dirigida por la sobrina de Djibril Diop, podéis verla en Netflix, ganadora del Gran Premio del Jurado en Cannes.
    • Souad de Ayten Amin (Egipto, 2021).
    • Las cuatro hijas de Kaouther Ben Hania (Túnez, 2023). Ayer mismo fue nominada al Oscar a Mejor Película Documental.