“Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera”, esta célebre frase, atribuida popularmente a Pablo Neruda, aunque no recogida en ninguno de sus poemarios, viene a significar algo así como que podrán perseguir a aquellos que tengan ideas disidentes, pero no exterminar la idea en sí. si bien, a la sentencia se le han atribuido otras interpretaciones: La primavera simboliza la renovación y la continuidad de la vida, lo que indica que, aunque haya obstáculos, el futuro traerá nuevas oportunidades.
La primavera simboliza la renovación y la continuidad de la vida, lo que indica que, aunque haya obstáculos, el futuro traerá nuevas oportunidades. Y el futuro ya está aquí, porque la primavera acaba de comenzar, y el lluvioso mes de marzo que llevamos en buena parte de España seguro que crea un mayo más florido de lo normal. Y, hablando de flores, en esta entrada os traemos algunas de los brotes insignia de cada país, que nos alegran la vista y el olfato; y te contamos también por qué esta y no otra flor representa a cada una de nuestra selección de naciones.
El clavel (Dianthus caryophyllus) – España
Sin querer pecar de chovinistas, comencemos con el país donde nos encontramos. El clavel, flor indisociable al flamenco, a la copla y a festividades religiosas, tiene su origen como flor nacional de España mucho antes de que Genaro Monreal compusiera la famosa canción de tuna.
La historia se remonta al siglo XVI; y es que el mismísimo Carlos I de España (y V de Alemania), como muestra de amor a su mujer Isabel de Portugal, hizo llenar los jardines de la Alhambra con esta flor traída desde Oriente -y que pirraba a su consorte-. Y no solo eso, sino que a su muerte, también el romántico Carlos hizo rodear su tumba de esta hermosa flor de intensos colores.
Ipê amarillo (Handroanthus serratifolius) – Brasil

Seguro que si piensa en Brasil te vienen a la cabeza el verde y el amarillo, omnipresentes en el país por la bandera, la selección verdeamarela, la selva Amazónica y hasta el vegetado peñasco de Pan de Azúcar.
Pues para su flor nacional no podía ser diferente; y es que el Ipê amarillo, árbol endémico de Brasil, es un árbol perenne que solo florece entre septiemrbe y octubre (cuando comienza la primavera en el gigante sudamericano), y, dada la altura considerable del árbol, de unos 10 metros de media, genera un brillante fenómeno floral que contrasta con el verde de sus hojas.
El Ipê Amarillo fue declarada flor nacional en 1961 por el entonces presidente Jânio Quadros.
Crisantemo (Chrysanthemum morifolium) – Japón
La sakura (o flor del cerezo 🌸) es la flor más popular de Japón, peeeeero, no es la flor nacional del país del Sol naciente. Sino que lo es el crisantemo, símbolo de la familia imperial japonesa y protagonista del sello imperial y pasaporte oficial.
De hecho, el Trono de Chrysanthemum (菊花紋章 /kikkamonshō) es el nombre dado a la posición del Emperador de Japón. El chrysanthemum (菊 kiku) es el monshō (“divisa” o “corona”) del emperador de Japón, y así la flor representa a aste y a la Casa Imperial de Japón. Cabe destacar, como curiosidad, que el crisantemo es una de las pocas flores que florece en otoño, por ello, es también un símbolo de la fortaleza frente a la adversidad (en este caso, el frío clima).
En otros países vecinos, como en China, el crisantemo es símbolo de sabiduría. Además, el crisantemo se utiliza para tratar enfermedades respiratorias y reducir la fiebre.
Flor de lis (Lilium) – Francia
Aunque la flor de lis es un distintivo de la monarquía gala (y tras la Revolución Francesa, ya sabemos que los republicanos fueron partidarios de cortar por lo sano con todo signo reaccionario/monárquico); lo cierto es que esta flor ha continuado siendo icono de Francia y esta presente en la bandera de muchos departamentos y algunas regiones como Borgoña, Isla de Francia, Países del Loira o Ródanos-Alpe (si bien, ha desaparecido de la heráldica nacional).

¿Pero qué es la flor de lis? Pues, aunque está inspirado en el lirio o iris, es más un símbolo abstracto que una representación botánica exacta. De hecho, ademá de estar vinculada a la heráldica francesa, también representa la Santísima Trinidad (dados sus tres pétalos, símbolos de la fe, la sabiduría y la caballerosidad).
Rafflesia (Lilium) – Indonesia
Indonesia no tiene una sino tres flores nacionales: el melati (un tipo de jazmín, que también es símbolo nacional de Filipinas), anggrek bulan (una bella orquídea) y, la que nos interesa para concluir esta entrada de nuestro blog: la rafflesia arnoldi; flor tan particular como llamativa por los siguientes motivos:
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Ser la flor más grande del mundo; puede llegar a medir un metro de diámetro y pesar ¡hasta 11 kilos! Casi más que un niño de dos años.
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Exhalar un olor fétido similar al de la carne en descomposición, lo que le ha valido el nombre de “flor cadáver”.
No tener hojas, tallo ni raíces propias, ya que es un parásito que depende completamente de su planta huésped; en lugar de pétalos tiene sépalos.

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