El coronavirus ha cambiado la vida cotidiana de todas y todos. Este momento de desaceleración, de pasar tanto tiempo en casa, de racionar suministros o incluso planificar cuidadosamente una salida al supermercado, me ha hecho reflexionar mucho sobre la tremenda responsabilidad que tenemos para el mundo y nuestra comunidad. ¿Realmente necesito consumir como solía hacerlo? ¿Este trayecto que voy a realizar es imprescindible? ¿Qué puedo hacer para proteger o ayudar a las personas más vulnerables de mi comunidad? Debo decir que estoy sorprendido de cómo estoy respondiendo y adaptándome a esta nueva normalidad.

Como líder de una organización educativa internacional, también he estado reflexionando sobre nuestro propósito y nuestra misión. Si bien los viajes internacionales no son posibles en este momento y pueden estar limitados por algún tiempo, ¿cómo podemos seguir promoviendo  nuestra misión?

Educar a más jóvenes para que se conviertan en ciudadanas y ciudadanos globales es crucial en momentos como estos, y es importante para el futuro de la humanidad. En su último libro, el profesor de Harvard Fernando M. Reimers presenta un caso perfecto con el fin de reformar los sistemas educativos para que cada estudiante reciba una educación basada en la ciudadanía global, con las competencias locales y globales que se necesitan con tanta urgencia.

Hay tres rasgos que tienen todos los ciudadanos del mundo y ayudar a los jóvenes a desarrollar estos rasgos me parece más importante ahora que nunca:

CENTRÉMONOS EN EL “NOSOTROS” EN VEZ DEL “YO”

Todos tenemos una responsabilidad mutua y con nuestra comunidad. Los ciudadanos globales debemos poner en práctica la empatía de la manera más efectiva con el fin de comprender y apoyar a nuestro entorno más cercano y al mundo. Sabemos que ya no se trata de “yo” y que todos debemos trabajar de manera conjunta para fortalecer el “nosotros” común.

ABRACEMOS LA DIFERENCIA

Son más las similitudes que nos unen que las diferencias que nos separan. Los ciudadanos globales sabemos cómo utilizar nuestras distintas fortalezas y trabajar unidos de manera constructiva, sin importar cuál sea nuestro bagaje cultural, personal, etc.

SEAMOS FLEXIBLES

Esta pandemia está trayendo mucha incertidumbre a nuestra vida diaria y perspectivas de futuro. Los ciudadanos globales tenemos la flexibilidad necesaria para considerar cuestiones complejas desde múltiples perspectivas, evaluar ambigüedades y tomar medidas para beneficiar a nuestras comunidades.

Los tiempos de crisis también son oportunidades para el cambio. Nuestra oportunidad de educar a una nueva generación de ciudadanos globales es ahora.

Daniel Obst, President & CEO, AFS Intercultural Programs

Reflexiones y creatividad del voluntariado de AFS

El voluntariado de AFS también ha querido reflexionar sobre esta situación: ¿Cómo vivimos la pandemia? ¿Cómo nos enfrentamos a una situación tan incierta? Creatividad y expresión de personas que entregan su tiempo para construir un mundo más justo.
Reflexiones

Desterrado en mi balcón. Con ganas de volver a tocar el mundo.

Xavier Vallverdú, voluntario del Comité de Barcelona

Reinventarse

¿Qué hacen organizaciones cuya misión es acercar culturas y personas cuando, precisamente, las autoridades sanitarias insisten en salvaguardar la distancia de seguridad?  Habrá que reinventarse.  “Reinventarse”. Seguramente si fuéramos capaces de dejar a un lado formas de pensamiento rígido (en nuestras relaciones y actividad profesional) y nos reinventáramos de continuo, al ritmo del azar, de imprevistos, avatares, coincidencias, tal vez, hoy la Humanidad no se encontraría en su estado actual.

¡No queríamos pararnos y mira por dónde, nos hemos tenido que parar y en seco!  Con suerte esta pandemia nos hace entender que las paradas voluntarias en el camino son necesarias para reflexionar sobre lo que estamos haciendo. Ojalá que en futuro no sean paradas en seco, forzadas e ineludibles.

Joan Josep Gràcia, voluntario del Comité de Montserrat

Carolina Pérez Campos Sketch1

Los dos hemisferios

Una pequeña ilustración que hice, sobre los “dos hemisferios”, que están ahora más unidos que nunca, sobre todo para pensar cómo vamos a tratar a partir de ahora a nuestra Pachamama

Carolina Pérez, voluntaria del Comité Madrid Este