Un sorprendente viaje cultural para toda la familia
Ser familia anfitriona de un participante de otro país es una forma de aprender sobre una nueva cultura y compartir tu propia cultura y valores. Si tenéis hijos (lo cual no es requisito), éstos disfrutan siendo embajadores culturales, explicándole a su nuevo hermano o hermana las costumbres locales, las tradiciones y las fiestas nacionales. Todo, desde la preparación de las comidas hasta los paseos familiares son una oportunidad para descubrir y apreciar las diferencias culturales.